La contaminación atmosférica: es cuando hay en el aire cualquier sustancia química, partículas o microorganismos que alteran la calidad del medio ambiente; produciendo, además, daños o riesgos para las personas. Las causas de este tipo de contaminación pueden ser naturales o generadas por el hombre.
El carbón vegetal: es un material combustible sólido, frágil y poroso con un alto contenido en carbono (del orden del 80%). Se produce por calentamiento de residuos vegetales, hasta temperaturas que oscilan entre 400 y 700 °C, en ausencia de aire.
El poder calorífico del carbón vegetal oscila entre 29.000 y 35.000 kJ/kg, y es muy superior al de la madera, que oscila entre 12.000 y 21.000 kJ/kg.
El carbón vegetal es quizás el primer material de carbón utilizado por el hombre y su uso data probablemente desde el mismo momento en que se comienza a utilizar el fuego; dado que los trozos de madera carbonizada que quedarían en algunas hogueras pueden considerarse un carbón vegetal rudimentario. De hecho, existen pruebas de que en muchas pinturas rupestres de hace más de 15.000 años el carbón vegetal se utilizaba para marcar el contorno de las figuras, además de usarse como pigmento de color negro cuando se mezclaba con grasa, sangre o cola de pescado.
El carbón vegetal se usa mayoritariamente como combustible, no solo de uso doméstico sino también industrial, especialmente en los países en vías de desarrollo. La producción de carbón vegetal tiene un importante impacto ambiental que es necesario disminuir.
Existen varios modos para fabricar carbón vegetal. Esta actividad puede ser dividida en varias fases operativas:
- Cultivar la leña
- Cosechar la madera
- Secar y preparar la madera para carbonizarla
- Carbonizar la madera para obtener el carbón
LA TIERRA como solución de continuidad del oxígeno y para aislar la madera que se carboniza evitando así una pérdida excesiva de calor, es el sistema más antiguo de carbonizar. Usando la barrera de tierra en la fabricación de carbón vegetal nos permite optar entre dos métodos: uno es escavar una fosa, rellenarla de madera y taparla con tierra. La otra es de formar una parva de madera sobre el suelo y cubrirla con tierra. Sea el primero que el segundo método, permite producir carbón vegetal de buena calidad.
LOS HORNOS DE LADRILLOS, bien construidos y operados, son seguramente uno de los métodos más eficaces para producir carbón. Existen muchos modelos diferentes de hornos de ladrillos. Entre los más comunes encontramos el llamado "horno colmena brasileño" y el "horno media-naranja argentino". Ambos hornos toman el nombre de su forma (una colmena y una media-naranja, respectivamente).
LOS HORNOS METALICOS, constituyen el tercer modo principal de fabricar carbón vegetal. También aquí encontramos varias versiones, pudiendo utilizarse los comunes tambores de aceite de 180 litros. Si bien presentan un alto nivel de practicidad, en cuanto pueden ser fácilmente transportados, la producción obtenible en estos últimos es demasiado baja. Los hornos metálicos transportables llamados TPI son construidos en acero y por lo tanto requieren una inversión inicial superior incluso a la necesaria para construir un horno de ladrillos. Otra desventaja respecto a estos últimos es la no fácil recuperación de alquitranes, como puede suceder cuando se utilizan hornos construidos con ladrillos.
Contaminación atmosférica por la producción de Carbón Vegetal
“El carbón produce un irrespirable olor que se extiende por todos lados, y contamina el aire causando amplio descontento y afectando al bienestar físico"
También mediante este proceso de carbonización se desprenden innumerables partículas contaminantes, y el molesto humo (el cual causa una picazón fuerte en los ojos). Enfermedades respiratorias, irritación de las fosas nasales, contaminación por monóxido de Carbono, entre otros.
Fuente: Internet. Fotos tomadas por mí en un trabajo de investigación al respecto.
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