En algunos reservorios se forma la bora debido al inadecuado tratamiento de los residuos. (Foto Archivo)
Los gobiernos deben considerar el factor de disponibilidad del agua para la proyección de desarrollo e inversiones en las ciudades. Sin embargo dentro de las opciones que existen se suman factores políticos y de limitación geográfica, que complican la toma de decisiones económicas y oportunas.
Esta reflexión la planteó el especialista en Control y Gestión Ambiental Faruk Bagdah al explicar que uno de los mayores problemas que enfrentan las entidades es la disponibilidad por parte de los alcaldes, de disponer unos adecuados recursos hídricos. El irracional consumo de este líquido lleva a la sobreexplotación de acuíferos y la contaminación de los superficiales.
El especialista asoció la principal causa de este problema a la poca conciencia ciudadana sobre el valor que tiene el recurso, el cual debería ser usado para la higiene personal y producción de alimentos a nivel industrial, comercial y doméstico. Lamentó que pese al valor de reserva que representa los acuíferos este elemento se despilfarre de manera constante para el lavado de vehículos, riego de áreas verdes, mantenimiento de áreas industriales, limpieza de infraestructuras públicas y privadas, plazas, avenidas y parques.
Esto muestra el desequilibrio del metabolismo urbano, que afecta de forma alarmante los ecosistemas terrestres y acuáticos presentes. Un ejemplo, es el Lago de Valencia, el cual se perjudica considerablemente por el descontrol que existe en las ciudades periféricas.
Faruk Bagdah explicó que en el caso de este reservorio los desechos líquidos -sin tratamiento eficiente o inexistente-, llegan de distintos municipios como San Joaquín mediante el río Ereigüe, Diego Ibarra a través de “Mariara”, San Diego y Los Guayos por “Los Guayos”; mientras que Naguanagua y Valencia por el río “Cabriales”.
La ciudad de León, que se encuentra en la altiplanicie por arriba de los 1,700 msn y la más grande del estado de Guanajuato en México, es uno de los ejemplos que se presentan fuera de las fronteras venezolanas, por su población, producción y ocupación de trabajadores. Hoy en día enfrenta problemas debido a la carencia de caudal en ríos, sitios adecuados para construir presas y la sobreexplotación de sus acuíferos, lo que lleva a buscar otras alternativas como el reuso de agua que les da la oportunidad de desarrollo en el mediano y largo plazo.
Estas realidades deben ser consideradas en los planes de gobierno por los aspirantes y futuras autoridades municipales que se elegirán el próximo 8 de diciembre en el país. El también profesor del Área de Desarrollo Sustentable de la Universidad Tecnología del Centro (Unitec) detalló que los gobiernos deben apropiarse de la problemática del agua e impulsar estrategias tecnológicas sustentables para hacer un manejo apropiado de este recurso.
También los exhortó a apoyar los proyectos que se originen en las municipalidades para fortalecer el crecimiento, y el desarrollo de la entidad.
Actividades que no requieren agua potable
El reuso de aguas se adecúa hasta lograr una calidad que no afecte la salud humana ni a los ecosistemas en su utilización. Las mayores fuentes potenciales son las descargadas por los municipios, las industrias y las agroindustrias. El volumen de las residuales es producto de las jurisdicciones como consecuencia de las actividades domésticas.
Muchas actividades en el sector residencial y comercial pueden utilizar agua que no sea potable. El riego de parques y jardines, el lavado de vehículos, el de pisos o aceras, y la construcción de obras civiles es un ejemplo de esto. Bagdah precisó que en el sector agrícola un riego controlado, con agua residual tratada, puede brindar un mayor rendimiento de los cultivos debido a los nutrientes presentes en ellas.
Fuente: El Carabobeno
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