Aprende a cuidar el medio ambiente cada día
Es evidente que la humanidad ha vivido en los últimos siglos unos avances tecnológicos sin precedentes que nos han hecho la vida más sencilla y agradable, pero no cabe duda de que dichos avances también han afectado a la ecología mundial de una forma no demasiado agradable. Las grandes industrias encargadas de manufacturar todos los productos que consumimos generan gran cantidad de deshechos contaminantes, del mismo modo que nosotros generamos también una considerable cantidad de desperdicios en nuestras casas. Todo esto sin contar con la contaminación que se produce para generar toda la energía necesaria para hacer funcionar el mundo.
Afortunadamente, cada día somos más conscientes del impacto negativo que estamos provocando en el planeta y como éste afecta a la biodiversidad de flora y fauna. De forma quizás demasiado despacio, algunos gobiernos comienzan a legislar leyes para minimizar la contaminación y preservar los espacios naturales, del mismo modo que muchas empresas, ya sea por generar una mejor imagen ante la sociedad o por una preocupación real por la ecología, llevan a cabo ajustes técnicos para contaminar menos y campañas de apoyo al medio ambiente.
Sin embargo, todos debemos de poner de nuestra parte en la lucha contra la contaminación. No solo basta con presionar a instituciones para conseguir leyes más respetuosas con el medio ambiente, que también es muy positivo, además debemos llevar una actitud ecológica hasta nuestros propios hogares. Puede parecer que una familia no genera demasiados efectos a la ecología, pero lo cierto es que si sumamos todos los hogares de una ciudad o un país los datos son bastantes asombrosos. Para ayudar a mejorar la situación, basta con que todos sigamos una serie de simples consejos en nuestros hogares.
ñ Antes de arrojar la basura clasifícala. La mejor forma de que un desperdicio no termine en un vertedero es reciclándola, un comportamiento con beneficio doble, ya que además de que no contaminaremos, evitaremos que se tengan que consumir más materias primas. Para conseguir este fin, lo mejor es separar la basura en orgánica, no orgánica, vidrio y papel, arrojando cada tipo a un contenedor especial para su reciclaje. En caso de que nuestra ciudad no cuenten con un buen servicio de reciclaje, podemos demandar al ayuntamiento que lo implante.
ñ Trata de no malgastar energía en tu hogar. La mayoría de la electricidad, sin la que no podríamos llevar a cabo nuestras vidas cotidianas, suele producirse en centrales eléctricas que pueden ser muy contaminantes. Dichas centrales generan energía en base a la demanda, por lo que si consumimos menos tendrán que generar menos y por tanto contaminar menos. Para este fin, lo mejor es minimizar nuestro consumo con pequeños cambios como no poner el aire acondicionado a una potencia muy alta o apagar las luces si es de día o vamos a salir de una habitación.
ñ Ten cuidado con los desperdicios especialmente contaminantes. Existen productos, como los medicamentos caducados y las pilas, que pueden contaminar grandes porciones de tierra y agua si los arrojamos a la basura. Para su mejor gestión, lo ideal es arrojar estos desperdicios en contenedores especiales para que sean tratados de forma especial, reduciendo y minimizando su peligrosidad.
ñ Deshazte de forma conveniente de tus aparatos electrónicos. Los aparatos eléctricos y los electrodomésticos pueden ser muy contaminantes, por lo que es conveniente depositarlos en los puntos designados para ellos en lugar de tirarlos con la basura regular. Aunque si cuando nos vamos a deshacer de ellos están en buenas condiciones, podemos pensar en venderlos colocando anuncios online en lugar de tirarlos. Una fantástica manera de contaminar y además conseguir algo de dinero.
ñ Controla con cuidado el consumo de papel. Aunque el papel puede parecer poca cosa, para su manufactura se deben talar árboles y se emplean procesos químicos muy contaminantes para conseguir su color blanco. Para evitar esto debemos optar por utilizar papel reciclado y no malgastarlo demasiado. Recuerda que todas las hojas de papel tienen dos caras, por lo que intenta usar las dos, y si empleas hojas para imprimir algo que después no vas a utilizar, utiliza la cara trasera para tomar notas o apuntes.
ñ Utiliza el mercado de segunda mano. Una buena forma de ser respetuoso con el medio ambiente, y de paso ahorrarnos dinero, es comprar algo de segunda mano en lugar de nuevo. De este modo, si por ejemplo quieres comprar un carro usado, estarás evitando que se tengan que gastar materias primas y energía para producir un automóvil nuevo.
Como se puede observar, estos consejos no son muy difíciles o molestos de llevar a la práctica, y sin embargo pueden suponer un gran cambio para el medio ambiente. Basta con que todos pongamos un poco de nuestra parte para proteger la ecología mundial, tanto para nosotros como para las generaciones que están por llegar.
Fuente: roloeganga.com
web@roloeganga.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario