La pitahaya es un fascinante cacto de origen centroamericano de hábitos hemiepífitos, lo cual significa que puede nacer, desarrollarse y vivir en el suelo y/o en las copas de los árboles por igual. En Costa Rica se le encuentra solamente en las regiones del noroeste del país en donde se presenta una estación seca bien definida, desde la porción occidental del Valle Central, norte de la provincia de Puntarenas y toda la provincia de Guanacaste.
En su forma más compleja (izq. centro) una sola planta de pitahaya es capaz de formar una enorme cepa compuestas de varios cientos de tallos que se desarrollan en todas las direcciones como una maraña densa y espesa.
El color exterior es rojo/rosa o amarillo. Las pitahayas amarillas son más caras, dado que no se cultivan tan a menudo. Las pitahayas rojas tienen una pulpa de color blanco o rojo, las de pulpa roja son más difíciles de cultivar y por ello menos frecuentes, si bien su sabor es más intenso que el de la pitahaya de pulpa blanca.
Las pitahayas son sensibles a la presión y por ello difícil de transportar. En Europa es posible encontrar la fruta de Centroamérica en los supermercados europeos entre julio y diciembre, y de Vietnam entre enero y junio. Las frutas provenientes de Tailandia llegan por avión durante todo el año.
El 90% de la fruta está compuesto de agua y es rica en hierro, calcio y fósforo. Su valor nutricional es de 210 kJ/100 g, y contiene vitamina B, C y E.
LAS FLORES.
Probablemente el aspecto más fascinante de la pitahaya son sus enormes flores simples que brotan al inicio y durante toda la estación lluviosa.
Las flores nacen en cualquiera de las areolas ubicadas en las aristas del tallo. En su máximo desarrollo y justo antes de abrirse, la flor adquiere una forma conocida como cuello de ganso que puede medir hasta 20 centímetros de longitud (izq.).
Cada tallo o penca madura es capaz de producir hasta 10 flores por temporada, las cuales se abren una por una a lo largo de los 6 u 8 meses que dura la estación lluviosa.
Las flores ubicadas en las diferentes pencas comienzan a abrirse a partir de las 7 de la noche cuando ya la oscuridad es total. A la medianoche, cada flor ha alcanzado el clímax de su apertura y es cuando se puede apreciar uno de los más fascinantes fenómenos de la naturaleza: una flor nocturna, blanca, en forma de copa o campana y con un extraordinario e increíble tamaño de hasta 25 centímetros de diámetro!!!
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