ECOESCUELAS
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El secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, señalo en el discurso de apertura de la 66ª sesión de la Asamblea General, que “…entre las cinco oportunidades operacionales para moldear el mundo, la defensa del ambiente es determinante y solo con la educación seremos capaces de producir un cambio de actitud masiva para su conservación, donde las escuelas son el punto de partida”. Esta misma inquietud, es antecedida por la propuesta realizada en la Agenda 21 en la Cumbre de Río de Janeiro, donde se habla de la necesidad de transformar la escuela tradicional en ecoescuelas, como un instrumento generador de los valores requeridos para afrontar con éxito las nuevas realidades.
ECOESCUELA significa, repensar nuestra educación primaria y básica. Replantearse cual es la manera mas efectiva para profundizar y aprehender valores, conductas y compromisos, como herramientas de vida para enfrentar los retos del milenio. Es darle a las escuelas una plataforma discursiva, reflexiva, dinámica y colectiva, que le permitan llevar el pulso del acontecer mundial, donde el tema ambiental, es la columna vertebral que entrelaza las preocupaciones continentales.
La realidad mundial, exige escuelas con un rol protagónico, que trasciendan de ser los espacios donde solo se imparte una educación, normatizada por alguna ley o reglamento o programa, muchas veces aisladas y a la buena de dios, y ahora, pasar a ser una vanguardia temprana, la base natural de la universalidad del conocimiento integrado, transdisciplinario, formadora de la sociedad del futuro inmediato. Son en las escuelas y no en las universidades donde se definen y moldean las nuevas generaciones.
Los defensores o contaminadores del futuro, los garantes o no, de tener comunidades dignas y condiciones de vida apropiada, están en el presente, sentados en los salones de clase de nuestros planteles educativos. En nuestras manos, en la actitud de involucrarnos, de participar, en el compromiso de las maestras y maestros y en ese instrumento llamado ECOESCUELA, esta la oportunidad de formar los ciudadanos que aportaran las acciones que determinaran que tipo de futuro tendremos.
Si algún don en esta vida es valioso, es la capacidad de aterrizar las ideas, de darle forma a las buenas intensiones y hacerlas tangibles y medibles. En Venezuela, en el Estado Zulia, al Occidente del país, ECOESCUELA es una realidad. Quijotesca y valiente en sus inicios, ha sido la experiencia de la ONG Azul Ambientalistas (http://www.azulambientalistas.org/ecoescuelas.html), acompañada del sector privado a través de la Fundación ENNE y de directoras y maestras llenas solo de fe. Ahora, con una visión regional de civilidad, impulsada desde la Zona Educativa, ECOESCUELA entra en el corazón de 1600 escuelas públicas y privadas.
La historia, desde ya les tendrá un sitial de honor a estos pro hombres y mujeres que con convicción y coraje aportan sus esfuerzos para un mundo mejor
El secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, señalo en el discurso de apertura de la 66ª sesión de la Asamblea General, que “…entre las cinco oportunidades operacionales para moldear el mundo, la defensa del ambiente es determinante y solo con la educación seremos capaces de producir un cambio de actitud masiva para su conservación, donde las escuelas son el punto de partida”. Esta misma inquietud, es antecedida por la propuesta realizada en la Agenda 21 en la Cumbre de Río de Janeiro, donde se habla de la necesidad de transformar la escuela tradicional en ecoescuelas, como un instrumento generador de los valores requeridos para afrontar con éxito las nuevas realidades.
ECOESCUELA significa, repensar nuestra educación primaria y básica. Replantearse cual es la manera mas efectiva para profundizar y aprehender valores, conductas y compromisos, como herramientas de vida para enfrentar los retos del milenio. Es darle a las escuelas una plataforma discursiva, reflexiva, dinámica y colectiva, que le permitan llevar el pulso del acontecer mundial, donde el tema ambiental, es la columna vertebral que entrelaza las preocupaciones continentales.
La realidad mundial, exige escuelas con un rol protagónico, que trasciendan de ser los espacios donde solo se imparte una educación, normatizada por alguna ley o reglamento o programa, muchas veces aisladas y a la buena de dios, y ahora, pasar a ser una vanguardia temprana, la base natural de la universalidad del conocimiento integrado, transdisciplinario, formadora de la sociedad del futuro inmediato. Son en las escuelas y no en las universidades donde se definen y moldean las nuevas generaciones.
Los defensores o contaminadores del futuro, los garantes o no, de tener comunidades dignas y condiciones de vida apropiada, están en el presente, sentados en los salones de clase de nuestros planteles educativos. En nuestras manos, en la actitud de involucrarnos, de participar, en el compromiso de las maestras y maestros y en ese instrumento llamado ECOESCUELA, esta la oportunidad de formar los ciudadanos que aportaran las acciones que determinaran que tipo de futuro tendremos.
Si algún don en esta vida es valioso, es la capacidad de aterrizar las ideas, de darle forma a las buenas intensiones y hacerlas tangibles y medibles. En Venezuela, en el Estado Zulia, al Occidente del país, ECOESCUELA es una realidad. Quijotesca y valiente en sus inicios, ha sido la experiencia de la ONG Azul Ambientalistas (http://www.azulambientalistas.org/ecoescuelas.html), acompañada del sector privado a través de la Fundación ENNE y de directoras y maestras llenas solo de fe. Ahora, con una visión regional de civilidad, impulsada desde la Zona Educativa, ECOESCUELA entra en el corazón de 1600 escuelas públicas y privadas.
La historia, desde ya les tendrá un sitial de honor a estos pro hombres y mujeres que con convicción y coraje aportan sus esfuerzos para un mundo mejor
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