Es considerado el tercer movimiento migratorio de aves más importante del planeta, Puerto Ordaz tendrá el privilegio de presenciarlo. Como cada año, la llegada de las aves procedentes del sur del continente americano, moviliza a una ciudad que se ve impactada por los casi 500 mil individuos de la especie Golondrina de río (Progne tapera fusca) y 3 mil de Atrapamoscas tijereta (Tyrannus savana) que, escapando del frío austral, encuentran abrigo en las frondosas ceibas que adornan la recién nombrada Plaza de las Ciencias, ubicada en la calle Caicara del centro de Puerto Ordaz.
Para conocer más sobre este evento migratorio austral, el Programa BioGuayana de Fundacite Bolívar, organizó por segundo año consecutivo, un ciclo de conferencias dirigido a concientizar a la comunidad sobre la importancia de tomar acciones en conjunto y así convivir con estas visitantes del cono sur. La cita fue en la propia Plaza de las Ciencias y bajo los árboles predilectos de estas aves migratorias.
ALTERACIONES DEL CLIMA
La primera ponencia estuvo a cargo del profesor y coordinador del Centro de Investigaciones Antropológicas de Guayana, adscrito a la UNEG, Luis d’Aubeterre quien disertó sobre el calentamiento climático global y sus efectos en la vida de las personas, planteando que ante el aumento de la temperatura global, “el devenir de los próximos 50 años no parece nada alentador, por lo que es tiempo de cambiar la manera de relacionarse con los otros seres vivos”.
Aseguró que en la medida en que la conciencia social empiece a ser parte de la vida cotidiana, “con un mayor nivel de percepción sobre situaciones, efectos y relaciones del entorno que le rodea, habrá alguna posibilidad de que las condiciones de vida en el planeta, en esta región y en esta ciudad puedan ser algo mejor de lo que se perfila”.
Añadió que se está produciendo una sensibilización masiva en la humanidad con respecto a los procesos cada vez más obvios de las alteraciones climáticas, “Japón ha sido la última lección sorprendente y nosotros mismos tuvimos en diciembre una calamidad con las lluvias”.
Dijo que un ejemplo de esa sensibilización es que hace 10 años “era insospechada la idea de que los procesos productivos de las empresas básicas pudiesen tener algo que ver con el calentamiento global, o que la gente se reuniera para conocer lo que pasa en esta Plaza”. Afirmó que cada vez más “hay una rápida conexión de lo que hacemos todos los días y las cosas que están ocurriendo a nuestro alrededor, por lo que la mejor manera de enfrentar los cambios sin pánico es comprender, conocer y prever posibles decisiones en los momentos en que ocurran, sobretodo porque estamos muy desguarnecidos de instituciones efectivas”.
OBSERVANDO AVES
Precisamente, Ricardo Arzolay, estudiante de quinto año del Liceo Bolivariano Joaquín Moreno de Mendoza, dio a conocer el trabajo que vienen realizando durante el mencionado taller de capacitación. “Estamos analizando este fenómeno de las aves migratorias, especialmente estudiando por qué la Golondrina de río viene en grandes cantidades a pernoctar en esta Plaza; hemos estudiado que vienen del sur del continente y un grupo sigue para Los Llanos venezolanos pero un gran número de ellas se queda en este sitio que le brinda resguardo y eso es lo que nos llama la atención. Junto a los profesores del taller hemos dilucidado que a ellas les gusta estar agrupadas y esta Plaza les brinda eso porque hay 14 árboles de ceiba; además tienen el río cerca para alimentarse de insectos
La golondrina de río \(Progne tapera fusca\).
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